En nuestras vidas nos cruzamos con diversas personas, cosas, actividades y demás situaciones que nos apasionan. No solo por su particularidad, sino por las sensaciones que causan en nosotros. Ya sea una persona, un hobbie, nuestras carreras, oficios o formas de ser la pasión que nos atrae hacia ellas es nuestra y solo nosotros las comprendemos del todo.
Conversando con los que siempre están me di cuenta que ellos son mi pasión. Los cuatro locos que se reunen por las noches, o en cualquier situación, somos mas que una mancha de amigos callejeros, aunque últimamente somos mas "in-house", sobrevivientes de juegas, chismes y demás situaciones en las que nos hemos visto envueltos. Ya sea en silencio o con la peor bulla, estamos ahí, cerca o lejos. Los cuatro sabemos que siempre estamos.
Los tres son pasión, solo una trufa bitter es puede llevar las riendas de tan fuerte sabor, a veces sin saberlo, pero siempre es capaz de más. Jota, mi bella jota, me demuestra la pasión de lo adverso y los obstáculos, el incondicional el amor en todas sus formas. Mi cómico me demostró mas de una vez que la ligereza no es un problema y que requiere mucha mas profundidad de la que todos le acreditan.
Mi hermano, el mayor, aquel con el que compartí tantas conversaciones, tragos y madrugadas. Aquel que cuando se enamora lo hace con todo y que al final sufre. El es mi pasión por que me ha enseñado tanto, por que de él aprendí a seguir los sueños. El es pasión, por lo que hace, por el tiempo que le dedica, por su incondicionalidad y por ser aquel que siempre se preocupa por hacer felices a los que lo acompañen.
Mi hermano menor... que puedo decir de quien cree que la pasión desaparece con el tiempo y quien le atribuye a la teoría de ciclos la perdida de las personas que alguna vez fueron. Su pasión es su forma de ser, aunque quizá no lo sepa. Él es mas fuerte de lo que cree y será alguien grande cuando entienda que los ciclos no terminan y que tan solo empiezan de nuevo.
La pasión de la terquedad la llevo por el lado familiar. Terquedad que configura una de mis características mas fuertes y que aprendí a manejar (o eso creo). Mi familia, cada uno con objetivos tan distintos, pero que a la larga es el mismo, solo que con diferentes rutas. No seria quien soy si es que no hubiera aprendido la pasión en el seno de mi hogar.
Pasión por lo que hacemos y por lo que vivimos, ponerle huevo a la vida y de a pocos ir hacia nuestros objetivos con todo nuestro ser dedicado a ello. No dejemos que nos quiten el sabor propio. Así como cuando se mezcla la maracuya (o fruta de la pasión) con otros sabores y aun podemos sentir su sabor, mezclemos lo mejor del mundo con nuestra escénica y obtendremos grandes fusiones, únicas e irrepetibles.